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Concentración en apoyo al compañero despedido en PILSA-jardinería en las instalaciones deportivas del real madrid.

El día 26 de noviembre un grupo de militantes de la CNT fuimos a concentrarnos a las puertas de la empresa Alentis, en la cual está insertada Pilsa, a mostrar nuestro apoyo al compañero Javi y pedir la readmisión del compañero. Desplegamos pancarta y empezamos a informar a todas las personas del motivo de nuestra presencia. Nada más leer el panfleto acudieron allí todos los jerifaltes, junto a sus fieles perros-seguratas, a decirnos que ellos no tenían conocimiento del tema y que no podíamos estar por allí. Después de hablar unos minutos con ellos nos convocaron a una reunión al siguiente día para que les informásemos de lo ocurrido. Decidimos desconvocar la concentración y esperar dicha reunión.

Una vez reunidos con los jefes, éstos se niegan a readmitir al compañero ni ofrecer ninguna negociación. Incluso después no se presentaron a la conciliación que tuvo lugar el día 30. Por ello desde CNT reiniciamos de nuevo la campaña en favor de la readmisión del compañero.

El día 9 de diciembre, como lo prometido es deuda, volvimos a convocar una concentración en la sede de Alentis, para cumplir nuestra palabra de que si no había solución, el conflicto se reanudaría en el punto en cual lo dejamos e iniciamos de nuevo las acciones. Por ello unos compañeros se presentaron allí desplegando pancarta y, megáfono en mano, empezamos con nuestras reivindicaciones. A los diez minutos de estar allí, y como a estos empresarios no les gusta oír verdades, llamaron a los fieles guardianes de su capital, la policía, acusándonos de insultar a los viandantes que pasaban por allí. Cuando la policía vio la ridiculez de la acusación, se vieron forzados a reconocer nuestro derecho a denunciar los abusos hacia la clase trabajadora. No contentos con ello, algunos de estos directivos de la empresa salieron a presionar a la policía para que nos pidieran la documentación, cosa que hicieron a pesar de no tener motivo para ello. Hasta ese punto obedecen la palabra de sus amos. Una vez sucedido ésto seguimos con nuestras reivindicaciones, por lo que los directivos tuvieron que tragarse nuestra presencia allí más de una hora, con policía y todo.

Entre estas dos concentraciones se ha realizado un panfleteo en el interior de la ciudad deportiva del real madrid, en la cual presta sus servicios pilsa. Se pudo conseguir utilizando el autobús que introduce a los trabajadores. Hemos podido saber que el panfleteo ha tenido su efecto dentro de la empresa, ya que según palabras de un compañero no se habla de otra cosa en el centro de trabajo.

¡READMISIÓN COMPAÑERO DESPEDIDO!