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París 1968: Cuando Francia se rebeló



En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años, Francia estuvo a punto de una revuelta total con doce millones de obreros en huelga, 122 fábricas ocupadas, y estudiantes luchando contra el viejo sistema moribundo en el que se encontraban.
A finales de los 60 en Francia los sueldos estaban en alza, pero grandes secciones de la clase trabajadora aún sufrían bajos sueldos. Esto ocurría a pesar de que el comercio con el exterior se había triplicado. El 25 por ciento de todos los trabajadores recibían menos de 500 francos al mes. Algunos trabajadores no cualificados sólo cobraban 400 francos al mes. El desempleo era de medio millón de personas, en un período que era considerado como el boom de la postguerra. La afiliación a los sindicatos había caido a tres millones, en contraste con los siete millones de1945. No se habían ganado muchas mejoras en los años anteriores. Michelin presumía de que sólo había hablado con los sindicatos tres veces en treinta años. Entonces, ¿por qué cambió todo tan rápido en la Francia de 1968?
Nanterre era una universidad de las afueras de la capital. Era un campus nuevo construido para paliar el gran incremento de nuevos estudiantes. El lugar era lo contrario del palpitante, vivo y famoso Barrio Latino de París.
El 22 de marzo de 1968 ocho estudiantes irrumpieron en el despacho del decano como forma de protesta por la reciente detención de seis miembros del Comité Nacional de Vietnam. Entre éstos estaba un estudiante de sociología llamado Daniel Cohn-Bendit. Él era parte de un grupo que organizó una huelga de 10.000 a 12.000 estudiantes en noviembre de 1967 como protesEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,ta contra la mEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,ía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,asificación.

Rabia estudiantilEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" enEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años, la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,en la historia. Pero hace sólo treinta años,
En los diez años anteriores la población estudiantil había crecido de 170.000 a 514.000. Aunque el Estado había dado bastantes fondos, no eran suficientes para paliar el enorme flujo de estudiantes. El área total cubierta por los fondos se había duplicado desde 1962, pero el númerode estudiantes se había casi triplicado. Las instalaciones eran a todas luces inadecuadas y la masificación eran un asunto serio.
Seis días antes de la ocupación de la oficina del decano se llamó a la policía y el campus fue rodeado.Quinientos estudiantes de dentro se dividieron en grupos dediscusión. Los estudiantes de sociología comenzaron a boicotear sus exámenes y produjeron un panfleto titulado: ¿PaEn aquellos En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de unaEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años, película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,ra qué necesitamos sociólogos? Los estudiantes pidieron disponer de una sala de conferencias permanentemente para discusiones políticas.En aquellos días era más probable oir la paEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,labra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historiaEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,. Pero hace sólo treinta años,
Los profesores comenzaron a ceder, algunos estaban a favor de las peticiones de los estudiantes. La universidad les dio un lugar para las conferencias, pero para el 2 de abril se celebró un En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,ía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,mitin de 1.200 estudiantes en una de las mayores salas.
En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,
El movimiento del 22 de marzoEn aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,
Después de Pascua la agitación era más fuerte. El 22 de abril (un mes después de la ocupación) se hizo un mitin en la sala de conferencias B1. Asistieron 1.500 estudiantes y de allí salió En aquellos días era más probable oir la palabra "revolución" en la banda sonora de una película o en el último single de un grupo pop que oirla decir a alguien por la calle. Por esta razón la gente creía que las revoluciones estaban enterradas en la historia. Pero hace sólo treinta años,el manifiesto para "el rechazo total a la Universidad tecnocrática y capitalista" y después de esto se hizo un llamamiento a la solidaridad de la clase obrera. Estaba claro que el movimiento del 22 de marzo (que había traido una alianza semi-formal de todos los estudiantes socialistas anti-autoritarios) estaba ganando la batalla de las ideasen el campus entre los estudiantes.
La universidad decidió entonces expedientar a ocho estudiantes implicados en estos asuntos, incluyendo a Cohn-Bendit. Fueron llamados a comparecer ante el comité disciplinario de la Sorbona el 3 de mayo. Se celebraron cuatro conferencias para defenderles.
La huelga de la enseñanza no había interesado al ministro de Educación. Había habido importantes huelgas industriales el año anterior en Rhodiaceta y Saviem. En Rhodiaceta (una fábrica de fibras sintéticas de Lyon) tuvo lugar una huelga que implicó a 14.000 trabajadores durante 23 días. La dirección había despedido a 92 trabajadores a finales de año y tenía pensado despidir a más. En junio de 1967 Peugeot provocó un ataque policial durante un conflicto y dos trabajadores resultaron muertos.
Desde marzo a mayo de 1968 hubo un total de 80 casos de conflictosindustriales en la planta de Billancourt de automóviles Renault. Se hacía obvio que "a los líderes no lesinteresaban los franceses" como dijo Alain Touraine (profesor en Nanterreque estaba al cargo de la defensa de las acciones estudiantiles). Estos líderes pronto se despertaron de su sueño tranquilo.
Banderas rojinegras en el Arco de Triunfo
El viernes 3 de mayo unos pocos estudiantes se reunieron delantede la plaza de la Sorbona. Los estudiantes eran de Nanterre y se les habían unido activistas de la misma Sorbona. Los "ocho deNanterre" estaban a punto de afrontar los cargos para el siguiente lunes. Los ocho y algunos colegas de Nanterre se reunieron con activistas de la Sorbona para discutir lo que harían el lunes.
La gente comenzó a crecerse y las autoridades de la universidad se asustaron. A las 4 de la tarde la Sorbona estaba rodeada por la policía y las Campagnies Republicaines de Securité (CRS, policía antidisturbios). Varios estudiantes fueron arrestados por el CRS, acusados de llevar cascos de motocicleta. Se extendieron las noticias rapidamente y pronto estudiantes de toda la ciudad estaban allí. Se empezó una lucha para liberar a los que habían sido detenidos. Tal fue la batalla entre los estudiantes y la policía que la Sorbona cerró.
Esta era la segunda vez en 700 años que la Sorbona se vio forzada a cerrar, la otra vez fue en 1940, cuando los nazis tomaron Paris.
La Unión Nacional de Estudiantes (UNEF) y el Sindicato de Profesores (SNESup) convocaron inmediatamente una huelga general que pedía lo siguiente:
1. Reapertura de la Sorbona.
2. Retirada de la policía.
3. Liberación de los detenidos.
Estas organizaciones se unieron al Movimiento 22 de Marzo. El descontento original había sido la masificación, pero ahora empezaba a tomar mayores perspectivas.

Ataque de la policía
El lunes 6 de mayo los "ocho de Nanterre" entraron en la universidad, rodeados por un cordón policial, cantando La Internacionalí. Estaban de camino para comparecer ante el Comité de Disciplina de la Universidad. Los estudiantesdecidieron manifestarse por París. En su vuelta al Barrio Latino fueron salvajemente atacados por la policía en la calle St. Jacques.
Los estudiantes levantaron los adoquines del pavimento y volcaron coches como barricadas. La policía lanzó gases lacrimógenos y pidió refuerzos. El bulevar St. Germain se convirtió en un sangriento campo de batalla que las cifras oficiales resumían: 422 detenidos y 345 policías heridos. Este día entró en los anales del 68 como "lunes sangriento".
El martes siguió una enorme manifestación y, evitando a la policía, se colgaron banderas rojinegras del Arco de Triunfo y se escuchó La Internacional por las calles. La semana continuó con una tónica similar en las calles con manifestaciones multitudinarias y charlas políticas. El miércoles la opinión pública estaba cambiando.

Valor para la lucha
Las clases medias estaban sorprendidas por la brutalidad con la que la policía había despachado a los estudiantes y grandes secciones de la clase trabajadora se estaban inspirando en la valentía de los estudiantes para la lucha contra el Estado. El viernes (10 de mayo) 30.000 estudiantes, incluyendo a los de los institutos, se habían reunido en la plaza Defret-Rochercau. Marchaban hacia la Sorbona por el bulevar St. Germain. Todas las calles que llevaban a la Sorbona estaban tomadas por policías armados hasta los dientes.
Los manifestantes levantaron cincuenta barricadas para defenderse del ataque de la policía. El reportero Jean Jacques Lebel escribió que a la una de la madrugada había "literalmente miles de personas ayudando a construir barricadas; mujeres,obreros, contestatarios, gente en pijama, cadenas humanas llevaban piedras, madera, hierros. Nuestra barricada es doble: un metrode alto de piedras, un espacio de diez metros en medio y luego una pila alta de madera, coches, postes de metal, y papeleras. Nuestras armas eran las piedras y metales que encontrábamos en la calle".
Los reporteros de radio decían que se habían levantado unas sesenta barricadas en diferentes calles. Francia estaba escuchando los reportajes de Europe One Radio Luxembourg. El gobierno había cedido en dos de las tras demandas, pero no aceptó soltar a los detenidos.

Siguen los palos
Las barricadas fueron atacadas por la policía. Utilizaron para ello gases lacrimógenos y botes de humo. Los estudiantes y los manifestantes se protegían de los gases asfixiantes con pañuelos mojados con gasesosa. La lucha duró toda la noche. La policía irrumpía en las casas y la gente era introducida a la fuerza en los furgones. El trato a los manifestantes por parte de la policía, y especialmente del CRS, fue brutal.
Había informes de mujeres embarazadas golpeadas, hombres jóvenes desnudados y golpeados en sus órganos genitales hasta que la carne se les hacía trizas. Al final de esta batalla en las calles hubo 367 personas heridas y 460 detenidas. En la mañana del sábado llegaron coches blindados para limpiar de barricadas el bulevar St. Germain; mientras lo hacían eran increpados e insultados por la gente.
El lunes 13 de mayo los estudiantes finalmente fueron liberados, pero la chispa ya había iniciado un incendio. Los sindicatos convocaron una huelga general de un día y organizaron una marcha sobre París para el mismo día. Más de200.000 personas (según cifras conservadoras) marcharon por las calles de París gritando "De Gaulle asesino". El líder del gobierno estaba aislado y se le señalaba como enemigo del pueblo. Después de la marcha se pidióa la muchedumbre que se dispersara, muchos lo hicieron, pero un gran grupo de estudiantes decidieron ocupar la Sorbona.

Los comunistas con sus viejas artimañas
El PCF (Partido Comunista Francés) había condenado a los rebeldes de Nanterre desde el principio. Su futuro Secretario General, Georges Marchais, publicó un artículotitulado "Los falsos revolucionarios deben ser desenmascarados". En este artículo aseguraba que el Movimiento 22 de Marzo estaba formado "en su mayoría por hijos de la gran burguesía, despectivos hacia los estudiantes de origen obrero" y predijo que "se apagarán pronto sus llamas revolucionarias para convertirse en dueños de los negocios de papá".
Pero el 8 de mayo los líderes del Partido vieron el tamaño del movimiento y decicieron cambiar su tono y hacerse con el control de la insurrección. Vieron que el ejemplo de los estudiantes se estaba siguiendo en los lugares de trabajo.Creían que era mejor animar la acción que permitir que la situación escapase a su control.
Una vez más los comunistas sojuzgaron la situación. La CGT (sindicato comunista) comenzó a apoyar las acciones en los lugares de trabajo, sólo después de que los obreros hubieran tomado la iniciativa. Louis Aragon (el escritor comunista más famoso de Francia) fue enviado para una reunión en el Odeón. Los miembros del Movimiento 22 de Marzo que estaban presentes le saludaron con los gritos satíricos de "Larga vida a Stalin, padre de todos los pueblos".
Un miembro del buró político, Roger Garaudy,abrazó la doctrina de los estudiantes de autogestión económica, consejos autónomos y descentralización. También extendió su solidaridad con los estudiantes aplaudiendo los sucesos de laPrimavera de Praga. Pronto fue expulsado del PCF.

La verdad es cualquier cosa que sirva al Partido

En su mayoría, los miembros del PCF persistían en clasificar el movimiento estudiantil como "enteramente de extrema izquierda, un cóctel pequeño-burgués de bakuninistas, trostkistas y lleno de aventurerismo". Por estas fechas se publicó un artículo anónimo en el periódico del Partido L´Humanité en el que se aseguraba que el ministro de Juventud había tenido contactos con Cohn-Bendit y que había garantizado dinero para el Movimiento 22 de Marzo. Esta acusación era una completa calumnia y de una imaginación muy extraña. Por supuesto que ésta no fue la única vez que los comunistas intentaron este tipo de táctica.
La Sorbona se vio transformada durante la noche y los viejos pilares que rodean la plaza delantera fueron decorados con carteles deMarx, Lenin y Mao. Las banderas rojinegras ondearon junto a la bandera del Vietcong. Fueron pintadas las figuras de Trotsky, Castro y el Che Guevara junto a los lemas de "Todo es posible" y "Prohibido prohibir". Este esbozo de la Sorbona daba una imagen de la buena confusión de ideologías en la que se encontraban los estudiantes.
Se eligió un comité de ocupación de quince personas el 14 de mayo y su mandato se limitó a 24 horas. El anfiteatro central estaba vibrando día y noche con debates políticos. El sistema de exámenes fue condenado como "rito de iniciación a la sociedad capitalista". El Movimiento 22 de Marzo quería "erradicar la distinción entre los trabajadores y los patronos antes que convertir a más hijos de trabajadores en patronos".

Colectivos revolucionarios
La Escuela de Bellas Artes fue ocupada el 14 de mayo. Allí había reuniones cada mañana donde se decidían los temas de actuación. Entonces se hacían carteles, lo más irónico fue que se convirtieron enobjetos de coleccionismo y pronto se los pudo encontrar en las casas de los ricos.
Estos carteles cubrían las paredes con lemas "omo "la humanidad no será libre hasta que el último capitalista haya sido ahorcado con las entrañasdel último burócrata", "la comodidad es el opio del pueblo", "la imaginación al poder". París estaba lleno de esos carteles.
La atmósfera política de la época llevó a ocupaciones por médicos, arquitectos y escritores radicales. Incluso el festival de cine de Cannes fue interrumpido en 1968 cuando Jean-Luc Godard y François Truffaut tomaron la sede del festival en solidaridad con el movimiento huelguístico.

Huelgas
El 14 de mayo los trabajadores de Sud-Aviation cerca de Nantes ocuparon su fábrica. Luego las plantas de Renault en Cleon, Flins, Le Mans y Boulogne-Billancourt fueron a la huelga. Los trabajadores jóvenes de Cleon renunciaron a abandonar la fábrica al final de su turno y encerraron al jefe en su oficina. Los líderes del sindicato estaban tropezando con la euforia de los trabajadores. En sitios como Sud-Aviation, la decisión de ir a una huelga indefinida se tomó sin consultar a los líderes de los sindicatos.
Los directivos de la CGT habían sido completamente cogidos por sorpresa y ahora intentaban desesperadamente no perder toda su influencia. Los trabajadores llevaban la voz cantante, en lasdemandas y en las acciones. Los líderes sindicales (por poco tiempo) les siguieron sin rechistar, cuando vieron que era el único método para mantener alguna influencia entre los obreros.
El 16 de mayo unos cuantos miles de estudiantes marcharon a Boulogne-Billancourt, donde unos 35.000 trabajadores estaban en huelga. Miembros de la CGT cerraron las puertas de la fábrica para entorpecer la comunicación. Pero los trabajadores subieron a los tejados y desde allí se pudieron comunicar con los estudiantes. La solidaridad estaba ahí y no podía evitarse con unas pocas cadenas y unas puertas cerradas.
En la Normandía industrial, París y Lyon el paro era practicamente total. El 18 de mayo la producción de carbón y el transporte público de París fueron a la huelga. Los Ferrocarriles Nacionales fueron los siguientes en unirse a la huelga. Los trabajadores del gas y de la electricidad tomaron el control de sus lugares de trabajo, pero continuaron con sus suministros domésticos. La bandera roja ondeó en los astilleros de St. Nazaire, que empleaban a 10.000 trabajadores. El fin de semana del 19 de mayo vio a dos millones de personas en huelga y 122 fábricas ocupadas.

La ola de huelgas barre Francia
Las retiradas de dinero de los bancos se limitaron a 500 francos por la posibilidad de que los empleados del Banc de France fueran a la huelga. Los suministros de gasolina se agotaron porque los conductores hacían acopio. El lunes 20 ningún ferry del canal de la Mancha estaba operativo y los turistas se empezaron a ir en autobuses a Bruselas, Ginebra y Barcelona.
La fábrica de Citroën, que empleaba mucha mano de obra inmigrante de Portugal, Norte de Africa y Yugoslavia, todavía estaba operativa. El 20 de mayo, después de que el turno de mañana entrara a trabajar a las seis, fueron visitados por un piquete de estudiantes. Los jóvenes trabajadores extranjeros se quedaron sorprendidos por los folletos de los estudiantes y cuando decidieron unirse a una manifestación de colegas de una fábrica cercana, Citroën estaba en huelga también.
La industria textil y los grandes comercios de París se unieron a la cada vez más masiva huelga general el jueves 21. Los controladores aereos de Orly y de la televisión francesa (ORTF) decidieron unirse el viernes anterior.
Y el 20 de mayo la plantilla de ORTF estableció lassiguientes reivindicaciones:
1. Semana de cuarenta horas
2. Edad de jubilación más baja.
3. Derogación de las leyes anti-huelga de 1963.
4. Salario mínimo de 1000 francos por semana.
5. Retirada de la influencia del gobierno en la televisión.
Los profesores fueron a la huelga el 22, aunque muchos siguieron asistiendo a las escuelas para mantener contacto con los estudiantes, como los sindicatos pedían.

Hoy es un buen día para morir
A los quince días del inicio de la huelga general, más de nueve millones de trabajadores habían parado. Como alguien dijo: "El miércoles los enterradores fueron a la huelga. Ahora es un buen momento para morir".
Los trabajadores tenían mucha habilidad para enseñar con el ejemplo. Los trabajadores del gas y la electricidad se unieron a la huelga pero mantuvieron los suministros como siempre, salvo algunoscortes. Los alimentos llegaban a París como antes de la huelga. Los trabajadores de correos aceptaron repartir los telegramas urgentes.
Los trabajadores de la prensa dijeron que no deseaban dejar el monopolio de la información para la televisión y la radio, y aceptaron editar los periódicos, ya que para ellos la prensa es quien "gestiona con objetividad el papel de dar información". En algunos casos los trabajadores insistieron en cambiar los titulares o los artículos que editarían en los periódicos. Esto ocurrió con los periódicos derechistas como Le Figaro o La Nation.
En algunas fábricas los trabajadores alteraron l aproducción para adaptarla a sus necesidades. En la fábrica de CSF en Brest, los trabajadores hacían walkie-talkies que consideraban importantes para los huelguistas y para los manifestantes. En la fábrica de Wonder Batteries en Saint-Ouen, el comité de huelga desaprobó la línea reformista de la CGT y decidió ir a las barricadas antes que hablar con los representantes del sindicato.

La ciudad de los trabajadores
En Nantes, los sucesos de 1968 iban a llegar a la cima. Por una semana la ciudad y sus alrededores fue controlada por los trabajadores. Los viejos guardianes de la ley y el orden vieron impotentes cómo el pueblo tomaba el control de su propia vida y de la ciudad. El 24 de mayo los agricultores bloquearon las carreterasque rodeaban la ciudad como protesta en solidaridad con los obreros y los estudiantes.
Los obreros de los transportes tomaron el control de los cortes de carreteras y controlaron todo el tráfico que llegaba. Se controlaron los suministros de combustible, sin que le fuera permitido a ninguna gasolinera operar sin autorización. De hecho, la única gasolinera en funcionamiento fue la que se reservó para uso del hospital. Pero en lo que incumbe a las personas de a pie, los obreros y los agricultores hicieron posible reducir el coste de los alimentos. La leche costaba ahora 50 céntimos contra los 80 de antes, y las patatas 48 céntimos por kilo.
Para asegurarse de que con los precios no se especulaba, las tiendas tenían carteles del Comité de Huelga que decían: "Esta tienda está autorizada a abrir. Sus precios están bajo supervisión permanente delComité". Los maestros y los estudiantes organizaron guarderías para que los hijos de los huelguistas estuvieran al cuidado de alguien mientras las escuelas permanecían cerradas. Las mujeres jugaron un papel muy activo en la organización deNantes, no sólo como huelguistas, sino también interviniendo en los comités de suministros de alimentos.
Esta semana en Nantes, demasiado poco tiempo, es un buen ejemplode cómo la clase trabajadora puede tomar su lugar de trabajo y su ciudad y gestionarlos de forma socialista, incluso en circunstancias tan adversas. Podemos observar que esta sociedad creada desde abajo era de muchas maneras mejor que la que siguió después de los sucesos de 1968.

Pacificar y disipar
De Gaulle, ahora temiendo por la supervivencia de su gobierno y viendo cómo su poder desaparecía lentamente, apareción en televisión el 24 de mayo. Habló de "una participación mayor de todos en las actividades que lesconciernen directamente" De Gaulle consultó al pueblo mediante un referendum sobre un "mandato para renovarse y adaptarse".
El mismo día, el Movimiento 22 de Marzo organizó una manifestación. Así, 30.000 personas marcharon hacia el Palacio de la Bastilla. La policía había protegido bien los ministerios, empleando los medios habituales de gas y porras, pero la Bolsa quedó desprotegida. Este momento era para la acción y un gran número de manifestantes armados con palos y barras de hierro entraron y la prendieron fuego.
Con este estado de cosas algunos grupos de izquierda perdieron los nervios. Los trotskistas de la JCR se llevaron a su gente de vuelta al Barrio Latino. Otros grupos como la UNEF y el Parti Socialiste Unifié impidieron la toma de los ministerios de Finanzas y Jusiticia. Cohn-Bendit dijo de este incidente: "Para nosotros [el Movimiento 22 de Marzo] fallamos en darnos cuenta de qué fácil sería barrer a todos esos nadies... está claro ahora que si, el 25 de mayo, París se hubiera despertado para ver sus ministerios más importantes ocupados, el gaullismo hubiera acabado de una vez". Cohn-Bendit se vio obligado a exiliarse esa misma noche.
Los estudiantes del Movimiento 22 de Marzo podían no haber colapsado al gaullismo con estas ocupaciones, pero al menos hubieran hecho aumentar la concienciación entre losjóvenes trabajadores militantes que se habían inspirado en las luchas callejeras de los estudiantes. La lucha estudiantil, aunque confusa y mezcla de varias ideologías, había sido inspiradora. La dinamita estaba preparada y la insurrección estudiantil era la mecha.

A los ministerios
La ocupación de los ministerios habría sido el primer paso para la revolución social. De los doce millones de trabajadores en huelga en esos momentos, sólo tres millones estaban afiliados a los sindicatos. La huelga general que paralizaba el país servía para darse cuenta de que las demandas de los trabajadores sobrepasaban a las de los líderes sindicales.
La ocupación de los ministerios habría concienciado a la gente de que se podía llegar a más que simples acuerdos económicos con los patronos. En cada levantamiento del tipo del que atestiguamos en 1968 hubo la necesidad de grupos organizados para ganar la batalla de las ideas y de ahí a la acción para que la gente fuera consciente de que se podía ganar, de que la victoria era posible.
El movimiento estudiantil, si hubiera ocupado los edificios del gobierno, habría dado un paso de gigante en esa dirección. Los trabajadores se inspiraban en la lucha estudiantil en la calles de París, los obreros militantes se habrían inspirado en la ocupación de los ministerios, y en toda Francia surgiría la idea de que había algo más que ganar que subidas salariales.

Fin

El lunes 27 de mayo el gobierno garantizó un incremento del 35% en el salario mínimo industrial y del 10% de media en todos los salarios de los trabajadores. Los líderes de la CGT organizaron una manifestación de 500.000 trabajadores por las calles de París dos días después. París estaba cubierta de carteles pidiendo un "gobierno del pueblo". Desafortunadamente, la mayoría de la gente pensaba en cambiar de amo antes que tomar el control ellos mismos.
De Gaulle y sus secuaces habían estado tan asustados por la amenaza de la revolución que fueron al aeródromo de Saint-Dizier para reunirse con sus generales más importantes, para asegurarse de que se podía confiar en ellos en caso de necesitar al ejército para mantenerles en el poder. El 30 de mayo reapareció en la televisión francesa abandonando sus planes de referendum y prometiendo elecciones en cuarenta días.
De Gaulle prometió medidas más suaves si "todo el pueblo francés se implica en evitar que la existencia normal sea rota por aquellos elementos (rojos y anarquistas) que intentar evitar que los estudiantes estudien y que los trabajadores trabajen". Siguiendo las indicaciones de De Gaulle, la CRS fue empleada para acabar con los piquetes que quedaban aún en los lugares de trabajo.
Para el 5 de junio la mayoría de las huelgas se habían terminado y ahora había un aire de derrotismo y de que el capitalismo había barrido Francia. Todas las huelgas que continuaron a partir de esa fecha fueron aplastadas en operaciones de estilo militar utilizando vehículos blindados y armas pesadas. Las aisladas bolsas de resistencia militante no tuvieron ninguna oportunidad.

Arrebatando la derrota de las fauces de la victoria
Todas las manifestaciones callejeras fueron prohibidas y una vez más el PCF logró ganar respetabilidad empleando su influencia para destruir lo que quedaba de los comités de acción. A finales de junio se reanudaron las clases en los institutos y las banderas rojinegras se quitaron de la Sorbona.
En este clima de derrota y de desmoralización el pueblo volvió a la tranquilidad del conservadurismo. En las elecciones los gaullistas consiguieron el sesenta por cien de los votos. Su poder se vio reforzado.
En 1968 teníamos un sistema que es el mismo que hay hoy en día en Europa. Durante los sucesos de mayo el sistema estaba agrientándose y De Gaulle estudiaba la posibilidad de utilizar el ejército para aplastar el movimiento popular. Las calles de Francia se podían haber vuelto ríos de sangre como ocurrió cinco años después en Chile.
Cohn-Bendit y el Movimiento 22 de Marzo aspiraban a una sociedad sin clases basada en consejos obreros, donde la división entre los que dan las órdenes y los que las cumplen desapareciera. Pero, obviamente, esta visión de futuro no era compartida por los demás grupos de izquierda y su papel fue el de poner más obstáculos en un camino que hubiera superado la sociedad existente.
Allí donde el poder del Estado había sido derrotado, la clase trabajadora educó con el ejemplo, como en Nantes, donde demostraron su capacidad para controlar y gestionar la ciudad.
Los estalinistas querían el control total
¿Por qué falló finalmente el Mayo del 68? Porque no hubo coordinación de ideas o de tácticas cuando los sucesos llegaron a su etapa crucial. El influyente PCF creía que su poder se incrementaría en las elecciones y eran hostiles a todo movimiento que escapara a su control. Los líderes sindicales ayudaron a pacificar a los trabajadores restringiendo las demandas a "pan y mantequilla" antes que hacer demandas más políticas.
Mucha gente tenía aspiraciones pero poca idea de cómo lograr sus objetivos. Se dejaron demasiadas cosas a la casualidad y todo el movimiento parecía tambalearse día a día como un ciego buscando la luz de la libertad que existe al final del tunel. ¿Qué lecciones podemos aprender del 68? Vimos una sociedad capitalista avanzada al borde de una revuelta y a la gente cuestionando todo el sistema.
Los sucesos ocurrieron muy rápido, según la clase trabajadora, animada por la enegía y valentía de los estudiantes, se levantó y pidió cosas que no podían ser concedidas por el sistema existente. La huelga general muestra con claridad meridiana el poder que permanece en manos de la clase trabajadora. Sin embargo la situación necesitaba más coordinación y organización. Los trabajadores necesitaban organizar comités interfábricas y crear mecanismos en los cuales los delegados trataran con problemas reales.

De la negociación a la revuelta
La izquierda anti-autoritaria, aunque muy activa, era demasiado débil entre los trabajadores huelguistas. Los obreros en huelga podrían haber coordinado sus acciones para poner al Estado contra la pared. Francia ya estaba industrialmente en conflicto y el gobierno cada día era más débil. En los centros de trabajo, los consejos obreros y la democracia directa podrían haber dirigido negociaciones más profundas y, finalmente, provocado la revuelta.
Una vez las fábricas estuvieran autogestionadas, el Estado habría perdido la batalla. La autogestión nunca estuvo en la agenda por las razones expuestas arriba. Los trabajadores de a pie necesitaban mecanismos que representaran sus posiciones y necesitaban también un nuevo sistema para decidir más democrático. Los líderes sindicales temían esto y lo vetaron. Pero a través de los delegados elegidos democraticamente, los comités de fábrica podrían haber elevado demandas que el Estado habría encontrado imposibles de satisfacer. Podría haber dejado caer... ¿Quién debería llevar Francia?
Nosotros, la clase trabajadora, nos debemos preparar para la explosión rápida de una revuelta, para que no nos quedemos en simples aumentos salariales cuando hay mucho más que ganar. Podíamos haber conseguido un aumento salarial en cualquier otro momento, pero en la Francia de 1968 el Estado era mucho más vulnerable y la posibilidad de un cambio radical era mayor que nunca. Debemos tener unas ideas y un sistema preparado para sustituir al sistema en el que vivimos. Debemos destruir y cambiar e lsistema en cuanto esté en una posición de debilidad, no sólo por nuestro bien sino por el futuro de toda la humanidad.

Dermot Sreenan