“Mira qué casualidad: el palacio de justicia. Voy a cargarme a un par de jueces. Pero a éstos no me los voy a cargar a tiros, no. A estos me los voy a cargar a hostias. Justicia divina1”
Dicen que no es noticia que un perro muerda a un hombre, que la noticia es que un hombre muerda a un perro. Algo así pasó ayer en una plaza del barrio madrileño de Tetuán. Entre muchos títeres metieron en la cárcel a dos titiriteros.
La compañía Títeres desde Abajo puso un gran espejo enfrente del público que asistió a la obra titulada La Bruja y Don Cristóbal. Seguramente, algunos sintieron vergüenza por lo que vieron reflejado en ese espejo. Otros, quizá pena, quizá rabia, etc. Unos pocos no se percataron de que lo que estaban viendo era su imagen, un reflejo de la sociedad monstruosa que entre todas hemos parido, y se alborotaron como chimpancés que se ven reflejados por primera vez en un espejo.
¡Qué escándalo! ¡Títeres policías que dan una paliza de muerte a una títere inocente y plantan una evidencia falsa en su mano indefensa2! ¡Un títere juez prevaricador que consiente el montaje! Eso no pasa en España, ¿verdad? La policía no tortura. Los jueces no prevarican. Los periodistas no mienten. El caso Escala, los GAL, las masacres en la frontera de Melilla… Eso no ha pasado. Las operaciones Piñata y Pandora no están pasando. No mueren asesinados cada día miles de títeres inocentes -de hambre o a tiros- y se les coloca pruebas falsas en las manos, cualquier cosa para que no parezca que los asesinos han sido el capitalismo y sus sicarios de cabecera, los Estados nación y sus cuerpos legislativos, gubernamentales, militares, policiales, judiciales, etc.
Lo real de este mundo al revés, aquello por lo que dos titiriteros han sido apartados de nosotras sin fianza, es el ahorcamiento de un juez prevaricador de cartón y el apuñalamiento de un policía homicida de papel maché3. ¿Os imagináis qué se debe sentir al estar en la cárcel por haber matado al teleñeco de Rodrigo Rato mientras el Rodrigo Rato de carne y hueso se está reponiendo del estrés en Baqueira Beret? Pues eso. Con mejor suerte, los asesinatos de estos monigotes hubieran pasado desapercibidos, como pasan desapercibidos los innumerables asesinatos de jueces y policías de mentira de las series televisivas americanas. La mala pata de nuestros titiriteros es haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado: Madrid, carnaval de 2016, en plena cruzada del frente nacional católico castizo contra “Ahora Madrid”, ese partido de boutique progre que quiere hacernos pasar la redecoración de las placas de la ciudad y los cambios de look de los reyes magos como una revolución política emancipadora, y en el contexto de una posible repetición de las elecciones generales en dos meses. Cada voto cuenta. Para colmo de males, los titiriteros se han topado con el juez Ismael Moreno Chamarro, un ex policía de la última camada franquista (ingresó en el cuerpo como inspector en 1974), bien conocido en el entorno de los movimientos sociales. De sus andadas como émulo de Torrente tenemos incluso algún antecedente de hemeroteca, como el publicado en El País el 28 de junio de 19884.
La trama y la intencionalidad de la obra La Bruja y Don Cristóbal está claramente descrita en la nota publicada por la CNT de Granada el 6 de enero, el Sindicato al que está afiliado Alfonso, uno de los titiriteros5.
La trama y la intencionalidad de la obra “Diligencias”6, del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno Chamarro, tiene otro cariz mucho más peligroso. A diferencia de la obra La Bruja y Don Cristóbal, la obra “Diligencias” ha ocasionado ya daños graves a las personas, no sólo a los muñecos, concretamente a dos personas que se encuentran encerradas, aturdidas y aterradas en una celda incomunicada de Soto del Real. “Diligencias” está escrita en jerga jurídica pero pertenece en realidad al género chico de la crítica de variedades. El crítico en cuestión es un sádico que tiene el poder de encerrar en la cárcel a los autores de La Bruja y Don Cristóbal porque no le gusta el argumento de la obra. ¿Qué es eso del respeto al poder judicial? ¿Por qué iba nadie a respetar a este idiota que no sabe o no quiere distinguir entre una compañía de teatro y un grupo terrorista? El poder judicial, como cualquier otro estamento del Estado, es un aparato al servicio de élites sociales y está copado de esbirros bien pagados como este, que no dudan en emplear su autoridad para aplacar cualquier amago de disidencia política e ideológica.
Contra una decisión legal tan obscenamente injusta sólo cabe la rebelión. No hay ley que valga. Esto lo saben bien los de Podemos y su marca municipal Ahora Madrid, que alardean de haber hecho sus pinitos insurreccionales hasta que optaron por la vía de la representación parlamentaria. Y lo saben muchos de sus votantes procedentes del 15M. El deslizamiento por la pendiente institucional de estos representantes espurios del 15M llegó ayer a la segunda fase: Se había pasado de combatir la prevaricación a pie de calle, a base de desobediencia a la ley, a combatir la prevaricación en el parlamento y desde el presupuesto del acatamiento a la ley. Primera fase: la acción directa maniatada. Del presupuesto del respeto a la ley se ha pasado a denunciar a quienes escenifican una obra de títeres callejera sobre el amotinamiento contra los abusos de poder. Segunda fase: la palabra amordazada. Con la acción maniatada por la ley y la palabra amordazada por la ley, queda sólo el asalto al cielo de la tercera fase: el control legal del pensamiento.
Vosotros, los que venís del 15M y decís que esos políticos que habéis puesto en el Ayuntamiento sí os representan: ¿qué les vais a decir a vuestros representantes de Ahora Madrid, que han denunciado a dos titiriteros por contar las verdades del barquero en una obra de teatro? Os recordamos cuando hace sólo unos meses invocabais la libertad de expresión para justificar las gracias de un concejal sobre cenizas de las víctimas de los nazis, piernas mutiladas por ETA o niñas violadas y asesinadas por psicópatas… ¿Qué pasa? ¿La libertad de expresión es sagrada para mofarse en Twitter de las víctimas del nazismo del siglo XX pero no para desenmascarar a los nazis del siglo XXI en una obra de títeres tradicionales?
Ahora ya tenéis a alguien más a quien culpar de vuestras desgracias y de la falta de justicia y libertad en la calle, además de a los de siempre (policía, jueces, banqueros, partidos de la vieja política, etc.) Ahora podéis culpar también a la nueva política. Y de paso, a vosotras mismas, que les habéis votado, ¿no? ¿O la culpa la tienen siempre los demás? ¿No os sentís un poco responsables de lo que hacen vuestros representantes electos en el ejercicio de sus funciones de representación? Ahora Madrid llegó ayer más lejos de lo que había llegado el PP de Madrid en 20 años, propiciando el linchamiento mediático y el secuestro legal de dos titiriteros que ellos mismos habían contratado porque la obra no era adecuada para conservar los votos que pueden necesitar dentro de dos meses.
Se está encarcelando a gente aquí en Madrid con la complicidad de vuestros representantes por montar obras de guiñoles. ¿Qué vais a hacer ahora para traer a casa a nuestros compañeros presos?
T.
1Fragmento de un monólogo extraído de la película “Murieron Por Encima de sus Posibilidades”, financiada con fondos estatales del ICO y sufragada por TVE en 2014, durante el gobierno del PP. Los autores y el actor están, afortunadamente, libres sin cargos.
https://www.youtube.com/watch?v=Y80lABEq5vs&feature=youyu.be&app=desktop
2 El famoso cartel con el lema “gora alka eta”, que irónicamente ha servido en nuestro mundo para lo mismo que en el mundo de Polichinela: urdir un montaje policial y judicial.
3 Sobre la tradición secular de los apaleamientos, ahorcamientos y apuñalamientos de guiñoles, ver el artículo “En defensa de los titiriteros apresados en Madrid”:
http://www.titeresante.es/2016/02/07/en-defensa-de-los-titiriteros-apresados-en-madrid/