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No a la privatización de los servicios sanitarios y no sanitarios. Campaña contra la privatización de la sanidad

El desarrollo de la privatización en la sanidad pública, aparentemente parece difícil de encuadrarse en una sola dirección, es decir que la estrategia de obtención de beneficios de una empresa privada en la sanidad, se puede diferenciar de otra dentro de la misma sanidad pública. Esto solo es entendible si se tiene en cuenta un factor determinante, que no es otro que la lucha de intereses privados dentro de la sanidad pública.

Para hacer un análisis claro y escueto diremos que existen diferentes formas de financiar la sanidad privada dentro de la sanidad pública. Estos modelos de financiación se comportarán de diferente forma adecuando la estrategia para un mayor beneficio. La administración juega a su vez un tira y afloja para que le cuadren las cuentas, la industria farmacéutica se convierte en fundación y exige la subida del copago para salvaguardar su interés.

La sanidad siempre ha tenido fines lucrativos. Si antes el funcionamiento se basaba en los intereses económicos de las multinacionales farmacéuticas, ahora también, pero con más intereses privados, para un mejor reparto del máximo beneficio posible, beneficio obtenido de nuestra contribución y explotación.

Este proceso no es nuevo, aunque el avance en estos últimos tiempos es arrollador, si hacemos un cálculo de todo el dinero destinado a subvencionar fundaciones privadas, nuevos centros sanitarios de gestión privada, hospitales militares, sectores de la sanidad privatizados(lavanderías, cocina, gestión administrativa, rayos x, laboratorios )nos encontramos con una cifra astronómica, que de ser invertida en mejorar la sanidad pública(sin gestión privada)podrían solventarse los problemas de atención deficiente en sanidad y la sobreexplotación laboral, incluso podría invertirse en mejorar el sistema público.

Esto quiere decir que se quita de un lado para ponerlo en otro. Por lo tanto el que no haya camas suficientes, material suficiente y lo más importante personal suficiente, no corresponde al azar, si no a los recortes paulatinos que se hacen a la sanidad pública, es lógico pues decir que la sanidad actual es deficiente, y es la mejor excusa que se busca para decir que la sanidad gestionada por la empresa privada será mejor. Así nos encontramos con la concesión de obra pública, que consiste a grandes rasgos en la explotación de aquello que se construye. De esta forma el organismo estatal debe pagar a la empresa que explota el hospital o centro una cantidad por los servicios prestados.

Consultar la experiencia del hospital de Alzira en Valencia y de la gestión realizada por la Unión temporal de empresas, (adeslas, dragados, bancaja, cam, lubasa).

Todas las deficiencias que hoy en día podemos tener en la sanidad pública, con la privatización se agudizarán; ahorrarán cuanto puedan en material(instrumental, desechables, lencería, etc) se ahorraran en trabajadoras/as (personal precario y temporal, personal sin formación adecuada) incremento de primas por recorte en utilización de recursos, a día de hoy es difícil conseguir baja médica gracias a este sistema, el uso de fármacos determinado por la industria farmacéutica con la cual han establecido vínculos mercantiles, se pagan vacaciones a médicos/as por usar un determinado medicamento.

El resultado es pues que nuestra salud no será prioritaria. Debemos también sumar el componente de sobrecarga de trabajo y stress en el personal, esto también revierte en los/as usuarios/a.

A grandes rasgos podemos dividir a la población en rentable y no rentable, para la empresa privada. Hay varios factores que inciden en la rentabilidad, el primero de ellos es la forma en que paga el estado a la empresa concesionaria, puede ser por pago capitativo que es una cantidad fija por habitante o por paciente atendido/a, mientras el primer sistema tiende a derivar la atención a otros hospitales, el segundo a la atención masiva y rápida; la hospitalización, mientras más cortas más beneficios, las recaídas y negligencias son consecuencia de esto; la atención de personas que no corresponden a la zona que abarca el hospital, la administración paga más por estas personas. Consultar sobre los nuevos hospitales de gestión privada en Madrid.

Por lo tanto: EXIGIMOS LA DEROGACIÓN DE LA LEY 15/97, EXIGIMOS QUE NO SE PRIVATICEN MÁS SERVICIOS, EXIGIMOS EL CESE DE LA ACTIVIDAD PRIVADA EN LA SANIDAD, SEA SANTARIA O NO, QUE SE RECUPEREN ESTOS SERVICIOS POR PARTE DE LA ADMINISTRACIÓN Y QUE TODO EL PERSONAL PASE A SER INTERINO HASTA CONCURSO-OPOSICIÓN.

 (ver punto nº1 de la tabla reivindicativa)

 

 

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