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El SOV de Madrid gana el pulso a Rodilla.

Nuestro sindicato ha ganado otro conflicto, esta vez con la cadena de tiendas Rodilla, que durante meses se ha dedicado al acoso de una compañera, trasladándola de tienda a 32 km de su casa para obligarla a una baja voluntaria.

Tras un período de baja médica, se ha conseguido la improcedencia del despido con la indemnización de 45 días por año. Reproducimos el cruce de correos entre CNT y el dueño de una de estas franquicias. Otro conflicto ganado SOLO por la acción directa.

Salud, compañeros y compañeras:
El SOV de Madrid ha ganado el pulso a Rodilla. Para poner en antecedentes a los compañeros y compañeras que no han tenido noticia de este conflicto, reproduciremos la correspondencia entre un empresario y el compañero que estuvo a cargo de los contactos con los representantes de Rodilla.

“Estimados Señores:
Tienen por las calles un señor que en nombre de la CNT va haciendo pintadas en los locales y fachadas y cristales de establecimientos Rodilla. Quiero comentarles que algunos de estos locales son franquicias, pequeñas empresas en las que tratamos bien a los trabajadores, que no tenemos nada que ver con la política de personal de Rodilla como empresa. Que esta lista de franquicias está disponible diferenciando franquiciados de tiendas propias [del grupo Rodilla]. Hoy me ha costado 125€ quitar las pintadas del señor este. Creo que no debemos pagar justos por pecadores. Por favor, espero su respuesta”.

La respuesta no se hizo esperar:

“Estimado señor:
Supongo que comprenderá usted que ninguna organización es responsable de las acciones que un individuo emprenda a iniciativa propia, por su cuenta y riesgo. No es la primera vez que alguien usa el nombre de la CNT sin el consentimiento de la organización y mucho nos tememos que no será la última. De hecho, históricamente, la usurpación de las siglas de la CNT ha sido una práctica habitual entre sicarios de la patronal y los aparatos represivos del Estado para desprestigiar su ideología anarquista, relacionándola con la violencia. Nosotros poco podemos hacer para impedir este tipo de acciones descontroladas y, en muchos casos, conducentes a perjudicar a la propia CNT.

Ahora bien, ya que ha tenido usted la ocurrencia de dirigirse a nosotros, le voy a decir cómo puede usted ser más útil a su propósito de mantener limpia su fachada. Puesto que usted paga por usar el nombre de “Rodilla”, haría muy bien en exigir a los propietarios de ese nombre que se esfuercen por no ser asociados públicamente con el acoso patronal y los comportamientos antisindicales. Como usted quizá sepa a estas alturas, la CNT ha abierto un conflicto contra el Grupo Rodilla por el acoso al que está siendo sometida una compañera nuestra, a causa del cual ha estado muchos días de baja por depresión. A fecha de hoy, nuestra compañera aún requiere asistencia médica. Yo personalmente participé en la negociación con los representantes de la empresa, frente a los despachos de conciliación de la calle princesa, y le aseguro que la estrategia que llevaban preparada no era propia de quien está preocupado por el prestigio social de su firma empresarial, que es el nombre que usted exhibe en la fachada de su establecimiento.

En ningún momento se interesaron por el estado de salud de una empleada de baja por depresión, con un expediente intachable y una antigüedad de año y medio en la empresa, que ha sufrido mobbing por parte de una supervisora interina y ha sido trasladada unilateralmente a 32 kilómetros de su centro de trabajo habitual. Se limitaron a ofrecer la extinción de su contrato y una indemnización de 20 días por año trabajado, dejando claro que si rechazaba la oferta mantendrían a nuestra compañera en el centro de castigo. Desde mi punto de vista, mantener a nuestra compañera a 32 kilómetros de su centro de trabajo y otros tantos de su domicilio suponía un respaldo explícito al acoso de la supervisora, que fue quien decidió unilateralmente ese castigo, y además implicaba la intención inconfesada de que sea nuestra compañera quien se desgaste y acepte 20 días en lugar de los 45 que le corresponderían por una extinción injustificada de su contrato.

Mi respuesta a esta estrategia, posteriormente ratificada por mi Sindicato, fue la siguiente: si Rodilla quiere prescindir de nuestra compañera que lo haga de frente, despidiéndola con la indemnización correspondiente de 45 días por año, sin recurrir a crueles maniobras de desgaste y castigo para ahorrarse 25 miserables días por año. La reacción de los representantes de la empresa ya la conoce: A pesar del riesgo de recaída de nuestra compañera, Rodilla la mantiene en el centro de castigo. Las consecuencias también las conoce: la CNT mantendrá abierto un conflicto con Rodilla hasta que considere que el daño causado a la compañera ha sido totalmente reparado, nunca antes. Ahora haga usted estas cuentas: La imagen pública de Rodilla, ¿salió reforzada con la estrategia de los representantes de la empresa? La tesorería de Rodilla, ¿se ha beneficiado con la estrategia de estos asesores? ¿Cuánto sale si al equivalente de 25 días de salario por año trabajado, con una antigüedad de año y medio en la empresa, que es lo que se quiere ahorrar Rodilla a costa del padecimiento de nuestra compañera, le restamos el equivalente de 365 días por año de conflicto indefinido con la CNT? ¿Les tuvieron en cuenta estos asesores a ustedes, los franquiciados de Rodilla, que pagan por llevar la imagen y el nombre de Rodilla en sus establecimientos?

Pues ya sabe a quién le tiene que mandar usted un mail la próxima vez que a un espontáneo exaltado le dé por pintar “CNT” en su escaparate: a Rodilla o a Grissom, el del CSI, o al maestro armero. Este es un Sindicato de clase y no tenemos servicio de atención de empresarios en apuros. En CC.OO, UGT o CGT tienen una experiencia de décadas en estas cuestiones y le atenderán con gusto. No se moleste en contestar este mail”.

¿Qué pretendía en realidad el grupo Rodilla con su planteamiento inicial? La empresa tiene un departamento de recursos humanos, asesoría jurídica en nómina y se presentó además en la negociación con una consultora externa de una empresa llamada “Analistas de Relaciones Industriales S.A.” Un equipo así no medita su estrategia a la ligera. Podemos suponer que evaluaron las consecuencias de un “efecto llamada” de afiliación a la CNT si cedían, que hicieron una estimación de los costes de futuras reivindicaciones sindicales, etc. Quizá se preguntaron hasta qué punto estábamos dispuestos a movilizarnos por una reivindicación que cualquier otro sindicato echaría a la bandeja del abogado y decidieron averiguar si íbamos de farol. Quién sabe. El caso es que 20 días después de la negociación y un día después de la respuesta a las franquicias, cuando el juzgado no había fijado aún fecha para el juicio pero la CNT había panfleteado ya en 25 “Rodillas” de Madrid, el director de “recursos humanos” llamó al delegado del SOV para comunicarle que la empresa accedía al requerimiento del Sindicato.

¿Por qué cedieron al cabo de esos 20 días? Quizá se persuadieron de la inutilidad de esperar a la celebración del juicio. Está claro que quien no se espera a que aparezca una sentencia favorable tampoco se va a estar quieto después de la aparición de una sentencia desfavorable. También habrán contemplado el ángulo de las franquicias descontentas. Y seguramente volvieron a echar números con otros gastos imprevistos y dejaron de cuadrarles las cuentas. Lo que sabemos con certeza es que la acción directa, al suprimir la mediación de árbitros y reglas burguesas en la resolución de conflictos, traslada la lucha al terreno más ventajoso para nosotros y el más incómodo para ellos.

Salud a los y las que luchan.